
Y cuando le has cogido fobia a los petardos por culpa de un imbécil que te reventó uno cerca de la pierna, es aun más horrible.
Y cuando esperabas un poco de mágia en una noche tan odiosa,
una mágia que ni si quiera esperabas por ti misma,
una mágia que creías importante para los demás,
una mágia que no llega...
La mágica noche de San Juan se convierte en otra de tantas.
una mágia que ni si quiera esperabas por ti misma,
una mágia que creías importante para los demás,
una mágia que no llega...
La mágica noche de San Juan se convierte en otra de tantas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario